Alto paisaje recibió al primer taller en San Javier

Por Eva Fontdevila

Cuando íbamos subiendo con Dani Astini, compañera de ruta, de a poco los primeros copitos de agua nieve pintaban la ruta de un paisaje bello. Camino sinuoso si los hay, pasamos el rulo, y asomamos a San Javier. Pasando el Cristo los copos ya eran fuertes y ahí de fondo se veía el Centro Integrador Comunitario, donde haríamos el encuentro. Llegamos y nos recibieron los jóvenes de siempre: Sebastián y Víctor. Estaban Marcelo Arce y otros muchachos y una chica que no conocíamos. Llegaron Nelly y Hugo, directora y maestro de la Escuela Otilde B. Toro respectivamente. Para Abrojos San Javier, y este grupo de gente en particular, es como un grupo de amigos. Ya hemos hecho varios talleres y cada vez que nos encontramos en algún evento o ahí mismo, en el CIC, se nota que hay mucho para hacer juntos.

Mientras esperábamos que llegara la gente de Cebil Redondo veíamos por la ventana que la nieve aumentaba y el paisaje cada vez más lindo. Sebastián y Víctor nos llevaron a ver las instalaciones de la radio. Sentí una emoción re fuerte. Me consta que al menos desde hace 3 años los chicos querían tener la emisora. Había una PC, el transmisor, un micrófono y muchos, muchos maples de huevos para revestir las paredes. Los chicos nos contaron la frecuencia de transmisión y nos dijeron que la suelen prender para pasar música.

Fuimos a la sala que estaba preparada con mesas y sillas, y una bandeja con vasitos y un termo de café, imprescindible para este día frío.

Presentamos el proyecto y el recorrido que van a tener las capacitaciones. Para comenzar con el trabajo propiamente pusimos sobre la mesa muchas fotos y cada uno tenía que elegir una que de alguna manera se relacionara con el proyecto de la radio. Fuimos recolectando las expresiones, que giraron en torno a la importancia de la radio ara comunicar las cosas que pasan, para contactar a la gente, para mostrar talentos locales. Dani en un momento al comienzo recalcó que todos nombraban problemas sociales grave s-alcoholismo, drogadicción, sobre todo- y que tenían mucha confianza en la radio como medio para “rescatar” a los jóvenes. También se destacó que en las dos localidades eran los jóvenes los que más preocupación causaban.

Después trabajamos acerca de la historia de la radio, específicamente la primera transmisión realizada en nuestro país, en 1920, y los participantes hicieron el ejercicio de pensar qué transmitirían si tuvieran la responsabilidad de ser los primeros. Y de hecho van a ser los primeros en su comunidad en hacer algo como lo que se proponen.

Para terminar abordamos la comunicación comunitaria, con sus actores, procesos, espacios, contenidos y medios, y preparamos mensajes de difusión de problemáticas locales.

Nos volvimos a la ciudad fascinadas con el paisaje, y muy felices por estar encarando este proceso comunicacional.